Fotógrafos : ELEMENTAL, QUERIDO ALBERTO.

ALBERT WATSON es un escocés nacido a principios de los años 40 en un poblacho cercano a Edimburgo que es considerado, pese a no ser reconocido por el gran público, como uno de los 20 fotógrafos más influyentes de todos los tiempos junto a Avedon o Penn, ha realizado más de 250 portadas para VOGUE, unas 40 para Rolling Stone y por ganar... ha ganado hasta un Grammy!

De como un niño de un pueblo escocés cuyo mayor pasatiempo era ver como sus mayores fornicaban con todo tipo de ovejas, ya fuesen estas churras o merinas, se convierte en uno de los niños mimados de CondeNast tiene mucha culpa su señora esposa, Elizabeth.

Resulta que Albertito se casa y a su mujer le ofrecen un puesto como profesora en una escuela elemental en los Estados Unidos. Como Albert estaba más ocioso que Escrivá de Balaguer en una asamblea de Izquierda Unida, pues no se le ocurre nada mejor que empezar a fotografiar a los niños del colegio. Sus fotos son tan buenas que llaman la atención de Max Factor y lo nombran director creativo de la firma (hala, venga, alegría!) y después vienen sus trabajos para Harper´s Bazaar, Mademoiselle o GQ.

No contento con esto, se dedica a realizar campañas de publicidad que han hecho historia para firmas como Revlon, Gap, Levi´s o Chanel.

Y ya para rizar el rizo, como por lo visto hay gente que ha nacido con un talento que no puede delimitarse en un solo campo, Watson ya con una edad bastante avanzada se mete a cartelista y realiza algunos de los posters más cojonudos de los últimos tiempos (independientemente de la calidad de las películas que promocionan) como han sido los de "KillBill" , "Memorias de una Geisha" o "El Código DaVinci".

Ver a mi adorada Nadege más bella y con el pelo más corto que nunca, gozar con monos pistoleros, flipar con un Mick Jagger metamorfosearse en leopardo, recordar las míticas gafas de Yoko Ono (míticas no por culpa de la japo hija del Sol Naciente, sino porque cuando era pequeño, mi madre, tan fashion ella, tenía las Porsche Carrera a docenas y cuando me iba a buscar a la parada del autobús del colegio todos los niños gritaban: "Mira, es Diana la de V!!!"...aunque yo la veía más como a la de Chipiona, pero ya era uno raruno desde su más tierna infancia) o admirar las tetas de una jovencísima Kate Moss, no tiene precio.

Una muestra de su talento (incluye algunas fotos de su serie dedicada a Las Vegas porque son tan buenas que aunque no tengan nada que ver con el modeleo merecen ser vistas):

Y ahora si me disculpáis, por culpa de la chorrada de título que le he puesto al post me voy a ver "La vida privada de Sherlock Holmes" que no hay nada mejor que un Wilder Gran Reserva para amortiguar la ansiedad de un insomne.