Fotógrafos: PIGALLE WAY OF LIFE.

PAMELA HANSON es de esas fotógrafas que nunca serán veneradas por modernos y gafapastas. Sus modelos no se comen el horcate las unas a las otras, ni siquiera lo enseñan. Los entornos en los que se mueven no son sórdidos ni llenos de mierda hasta el techo sino que más bien son luminosos, inmaculados y con ciertos destellos de felicidad que de artificiosa se hace cercana.

Pero la Hanson es grande pese a quien le pese y por eso lleva más de veinte años en la brecha trabajando para revistas como VOGUE, Marie Claire, Vanity Fair, GQ , ELLE y Nylon o realizando campañas publicitarias para Halston, Armani, Lorea´l o Lancome.

Y es que la obra de Pammy (permíteme que te llame así Mrs. Halston pues tal apelativo me recuerda a aquella maravilla de video casero perpetrado por la parejita Pamela/Tommy Lee) no entiende de modas. Su estilo es limpio y honesto, sin necesidad de golpes de efecto baratos a lo Terry Richardson (ese ser asqueroso y repulsivo al que jamás pienso dedicarle un post en este blog) o esa marginalidad impostada que tanto aborrecemos algunos.

Me encantan sus campañas para Tommy Hilfiger (marca de ropa bastante mejor de lo que muchos creen por culpa de la mierda que llega a nuestras tiendas y que solamente es usado por pijos apollillados de pelo-cocker, culo generoso que amenaza con explotar escondido en unos pantalones chino dos tallas menores y caras de borderline) en las que la Hanson muestra todas sus bazas: perfección, cierta noñez, belleza de Campus universitario y mucho americanismo de ese que todo el mundo critica pero del que nadie escapa a la hora de consumirlo...y si encima te saca a la Hutton de vez en cuando, pues pa que queremos más!.

Encima es coherente, porque dime tu sino que coño de necesidad tienes en afear a una modelo cuando esta no es otra que Nadja Auermann, Carré Otis durante la época en la que la hostiaba Mickey Rourke, mi Turlington, la Lindvall o un clásico ya en estas páginas: la Bruni enseñando matojo. Ella no, ella las ensalza, las convierte en diosas de belleza superlativa y estas le devuelven el favor haciendo lo que mejor saben hacer: inyectarnos al resto del mundo un complejo de inferioridad física que hace que nos sintamos como una mezcla entre Charo Reina, Pozi y Keira Knightley, es decir, feos como coños y absolutamente desgraciados.

¿Acaso no es ese el objetivo primordial de la fotografía de moda?

Y como el post de hoy me sabe a poco en cuanto a fotografías, pues aquí dejo una editorial de la gran Von Unwerth situado en la zona más putiplil de Paris que me ha recordado la no menos grande María Delgado, cuyo blog no voy a publicitar (más que nada porque multiplica por 100 mi número de seguidores y siempre he sido de carácter envidioso), pero si su estupendo tumblr: http://yoquese.tumblr.com/