Fotógrafos: ÉCHALE GUINDAS AL PAVO.

El título no tiene nada que ver con el tema que aquí nos atañe pero es la canción que estaba sonando en el iTunes cuando pensaba en un título para el post de hoy, así que mejor no preguntéis...

Bueno, la cosa es que me voy a ver al Canal de Isabel II una exposición que organizan del gran Guy Bourdin en Madrid, y como en su día ya le dediqué un post (quien quiera gozarla como Pajares en un drugstore que pinche AQUÍ ) pues hoy he decidido homenajear a una pareja que son herederos naturales del gran Guy y que no se porqué no he puesto antes en el blog.

MERT ALAS y MARCUS PIGGOTT. Dos que se conocieron en Londres hace una docena de años. Recreemos la situación:

PIGGOTT: "¿Tienes la cara como cetrina?"

ALAS: "Es que soy turco"

PIGGOTT: "Anda coñe, que coincidencia! Yo soy del País de Gales"

ALAS: "(este tío es tonto)...¿Y qué haces con tu vida"?

PIGGOTT: "Pues soy modeli"

ALAS: "Ahora me lo explico todo"

PIGGOTT: "¿Qué dices moro-mierda?!"

ALAS: "Nada, nada...que yo soy compositor de música clásica?"

PIGGOTT: "Ah genial! pues nos podíamos asociar y ser fotógrafos mundialmente reconocidos"

ALAS: "(lo dicho, este es tonto). Mira ¿sabes lo que te digo? que pa ti la perra gorda!, que me voy a asociar contigo! porque sino vamos a entrar en un diálogo de besugos y tengo prisa que he quedado con Von Karajan para tocar la ocarina y no tengo tiempo de andar discutiendo"

PIGGOTT: "Entonces...¿Trato hecho?"

ALAS: "Venga anda...Trato hecho!"

Y hasta hoy. Que luego dirán que no hay gente con una flor en el culo y que la vida no da más vueltas que una puta en Cuaresma.

Dicen que su obra es el resurgir de la mítica fotografía de Guy Bourdin, tiene ecos, no lo niego, pero aún siendo grandes les falta algo de garra para asemejarse a semejante monstruo del clickeo.

Dazed & Confused esa revista de modernas de mierda (pero modernas de mierda con talento, que haberlas haylas) compraron su primera editorial y la convirtieron en portada. Vamos que la flor ya era de un tamaño como para empezar a pensarse en transplantarla a una maceta de terracota de esas de 250 cm de diámetro, de las de entrada en casa de mafioso ruso marbellí, para que os hagáis una idea.

Pero una flor en el culo acaba marchitándose si no se riega, así que la parejita la cuidan todos los días, y es que talento no les falta. Sus retratos en blanco y negro son acojonantes, pero cuando ya llegan al tema del color son unos genios. Sofisticación, sexo, el glamour de la década dorada de Hollywood, los excesos de los ochenta, mujeres poderosas, imágenes que rozan siempre la perfección... Ellos mismos comentan que la diferencia entre ellos y otros fotógrafos, es que cuidan hasta el último detalle. Dicen que pierden infinidad de tiempo con el maquillaje y la peluquería, creen que estos aspectos son mucho más importantes que la técnica fotográfica.

Algo de razón no les falta, porque si retratas a la kiosquera de tu barrio con sus lorzas, vestida del Pimkie y peinada por Estilismos Paqui, pues a lo mejor (si eres muy bueno) te pareces a la Arbus, pero Avedon, lo que se dice Avedon, no vas a ser.

Para ellos el retoque es algo crucial en la fotografía, convirtiéndose en uno de sus sellos de identidad y clave de su trabajo. Dicen que sin su equipo de técnicos y retocadores no serían los mismos, todos funcionan como un equipo… eso si, cuando un modistillo de estos chochos, otrora geniales ahora falo-pensantes que acaban sus días rigiendo todo con el miembro viril (véase Lagerfeld y su modeli, Calvin Kleiin y su actorzuelo porno, Cavalli y sus labios tamaño King Size, etc.) les piden realizar una campaña con ciertos personajillos pues no les queda otra que usar su talento al servicio de "adalides del estilo y el buen gusto" como Mr. Beckham, Chachario Ronaldo y Megan Zorra.

Sus fotografías aparecen en revistas como W, Pop Magazine, Vogue, Vanity Fair, Numero, Arena Homme Plus, etc… Y entre sus clientes, se encuentran firmas como Louis Vuitton, Missoni, Armani, Valentino, YSL, Roberto Cavalli, Miu Miu, Prada, o Calvin Klein.

Solamente unos pocos pueden subir al capó de un Chevrolet en el más puro estilo putón con posibles a la Vodianova, la Herzigova, la Seymour, la Schiffer, Naomi y la Lindvall y quedarse más panchos que Villa. Ellos pueden.

Yo les agradezco que me desnuden todos los días pares del mes a algunas de las tops más ultrafollables del planeta y que me las planten matojo en ristre, mientras que Andresito Velencoso les agradece que decidiesen subir a su brioso lomo a la Jenny Farlopa para así ascender al Olimpo de los Dioses y poder retozar con la Minogue en vez de hacerse carantoñas en algún bar de extrarradio con nuestra Chenoa.

Y es que va a ser cosa que todo es cuestión de flores ortales...

Hablando de ortos... se me ha olvidado ponerle las guindas al pavo!: