Fotógrafos: EN COMPAÑÍA DE HOMBRES.

Hoy, dos fotógrafos de esos que cardan la lana mientras otros se llevan la fama por impersonales y asépticos pero que me gustan o, por lo menos, no me molestan. Pero ahí están, llevándose a lo tonto campañas de cierto prestigio y colaborando para y con los grandes.

JOHN BALSOM

- "¿Es un pájaro?, ¿es un avión?...Nooooo es Súper Coco!!!!".

- "¿Qué cojones va a ser Súper Coco?! Eso es una niña a punto de tener su primera menstruación!"

- "A ver, a ver...¿estás seguro de lo que dices? porque según se va acercando le adivino bulto de pollaca!"

- "Ah bueno! Entonces es algún modeli de Slimane".

- "Ay mira, pues si  que vas a tener razón, si".

- "O eso o Justin Bieber".

-"Ay mira, pues también".

Y en esas estamos, que uno ya cuando se sale de las revistas convencionales no sabe ya si está leyendo la "Flaunt" o el "Teen VOGUE".

Pero gracias a Dios todavía hay fotógrafos de vieja escuela, esos que sufren "el Síndrome Esquire o GQ" y nos muestran hombres de rompe y rasga. Hombres de barbaca, rollo marinero ultrasobao y poro en piel, que han nacido para matarnos de envidia al resto de la especie. Más Orioles, Gandys, PetitJeans y Mr. Wards con chaqueta cruzada y menos niñatos lampiños recién salidos de una rave.

Me consuela ver lo pequeñas que tiene las uñas Tyson Ballou... aunque reconozco que es un puntazo su foto con la Abramovic en plan mártir en la que sin duda es la mejor de esa serie de fotografías que el Testino se ha marcado para V magazine con algunos de los new yorkers más sobresalientes de los últimos años... no por la calidad de la foto en si, que ni fú ni fá, pero siempre gusta el viejo recurso de juntar intelectualidad y modeleo:

Bueno... al lío, que no llegamos!:

Mataría por estos zapatos:

Cuando se pone en plan documentalista y se enrola al más puro estilo Felipín en algún barco escuela es cuando realmente me gusta:

RICHARD TRUSCOTT

Otro inofensivo que jamás te sacará una teta mal puesta y mucho menos una pollera semierecta. Yo no se que cojones pasa con mi vida, que pa lo muerto de hambre que soy me gusta más el rollo "Los Hamptons" que a un marica una fea histriónica vestida de Gareth Pugh.

Bueno, el caso es que Ricardín me gusta, tiene ese rollo "preppy" como de felicidad absurda que me apasiona. A mi me ponen una publicidad de Tommy Hilfiger con la Hutton ejerciendo de jefa de camada multirracial en su casita de verano de Palm Beach y se me hace el chocho agua limoná...ya si encima sacas niños de por medio a lo Norman Rockwell, pues pa que queremos más. 

Conclusión, mucho "american way of life", mucho cielo depejado, toneladas de caballitos de Polo y sobre todo esa rara sensación que dejan siempre este tipo de fotografías. La de dudar si en el fondo no serán todos un poco Draper y debajo de tanta luminaria no habrá la misma mierda que esconder que en mi casa o  en la de mi vecina, que aparte de muy puta es fea como un coño y, por ende, recibe palos día tras día.

O eso, o la vida es tremendamente injusta.