Pijadas : ERASE UNA VEZ QUE SE ERA...

Unas modelis setenteras que acaparaban portadas y follamientos rockeriles que a mi personalmente me encantaban. Eran tan guapas y ultrafollables que se iban a un concierto de los Rolling Stones y salían con el anillo de casada más chulas que un chocho. Jerry Hall rivalizaba en morritos con Mick y Patti Hansen, para sorpresa de todos, se casaba pa los restos con el macarra de Keith:

También había un ilustrador cuyo nombre desconozco que realizó las ilustraciones más hermosas que se hayan hecho nunca inspiradas en la Carmen de Bizet. 

Y esto os lo dice uno al que le gusta más una negra que a Victor Sandoval un histrión y se queda de lejos con Dorothy Dandridge en la "Carmen Jones" de Preminger poniendo pinocho al padre de Shari Belafonte, pero reconozco que estas ilustraciones son oro puro:

Érase también unos jambones que nos ofrecieron la última hornada destacable de modelis que se recuerda. Bien sabe Dios que yo intento quedarme con las caras de las modelis que acaparan las portadas en la actualidad, pero nada, ya me pueden poner a la Freja Beja esa, obligarme a punta de prepucio que diga quién es quién en una foto conjunta de la Donaldson y la Stam o ponerme a la rana Gustavo vestida de Gareth Pugh que me parecen todas iguales. No hay manera.

Jacquetta Wheeler (¿de verdad qué estas zorronas nacen con esos nombres? porque deprime hasta el suicidio llamarse Abraham Menéndez!) era una de esas últimas deidades. Una mujer maravillosa a la que recuerdo guapa y fea, moderna y rancia, vulgar y "classy". Una todoterreno vamos. A la mente me vienen esas campañas al lado de Georgina Grenville para el Gucci del Tom Ford, aquel que rememoraba los tiempos de Halston y las rayas de farlopa en los baños de Studio54:

 Había también una caperucita que se adaptaba a los tiempos y que harta de que los de P.E.T.A. la masacrasen a insultos por haberse cargado al lobo decidió pasar a mayores, liarse la manta a la cabeza y poner a Betty Missiego por testiga de que por mucho que quisiese llevar estolas en invierno jamás volvería a matar a un bicharraco:

Pero de pronto una modelo loca del Mulder, esa que mata chachas con móviles de última generación o se empastilla en Tenerife (que anda que no habrá sitio más molón para palmar y acrecentar así la leyenda al más puro estilo George Sanders cuando decidió acabar con su vida en un hotel de Castelldefels) para llamar la atención de un gitano falto de talento pero con ínfulas de ser Antonio "el bailarín"

Como ya andaba ella poco sobrada de esperpento en su vida recibe unos diamantes de sangre por parte de un dictador. Mia Farrow (muy puta ella, como imaginándose que Naomi  fuera Soon Yi) canta "La Traviata" y dice que la negrona es muy mala, pero ella pasa tres pueblos y comparece ante el Tribunal Internacional de La Haya como si de una Pussy Galore pasada de melanina se tratase. QUIERO ESTA CAMISETA, ES MÁS... LA NECESITO! (con esa lágrima a lo "Bonjour Tristesse" que convierte a la neurótica que se tiraba del labión en una especie de Juliette Greco de última generación):

Había también unos tiempos en que el glamour lo era de verdad nada de vecinitas de al lado ni pollas, que pa eso ya tenemos las juntas vecinales. Mujeres inaccesibles, vestidas como si fuesen a subirse al escenario del Metropolitan y empujasen a la cegata de la Callas al vacío para llevarse ellas toda la atención. Glamour que ya no existe y a todas luces ha muerto:

Muerto por mucho que Gitte Lee lo intente.

Gitte es una mujer que yo siempre he adorado, más que por icono fashion o por haber sido descubierta por las nuevas generaciones gracias a Teller y Celine, por ser la mujer de Christopher Lee, ese anciano ultrafollable (mucho más que Sean Connery) que después de una vida de chupasangres hasta los huevos de Peter Cushing, de Fumanchuses y de la Hammer cayó en el olvido para cuando ya nadie se acordaba de él protagonizar dos horrores de trilogías que reventaron las taquillas y que le devolvieron al primer plano de la actualidad. Pero Gitte a las duras y las maduras siempre al lado de su hombre.

Ahora es venerada por quinceañeros maricas ( esos que también salen en "Hermano Mayor" o "SuperNanny" llamando "puta vieja de mierda" a su abuela simplemente porque esta no va vestida de Dior) gracias a su estilo inonfundible mezcla entre las Bouvier de Grey Gardens, pero con posibles, y Angel Pavlovsky.

Hace poco en el Vogue Italia Tim Walker la fotografió junto a esa yonki maravillosa llamada Hannelore (otro nombre que me encanta, más que nada porque me recuerda a Alfonso de Hohenlohe) y la señora dejó bien claro que no por estar con un pie en la tumba hay que dejar de lado el eyeliner:

Y luego tenemos a una petirroja que me encanta. Amy Adams intentando emular a Margarita con bastante acierto para la Feria de las Vanidades por Norman Jean Roy. Pero no es lo mismo...:

Y es que ahora lo que se lleva es el esperpento, para muestra dos tipos de modelis masculinos que andan rompiendo la pana en estos momentos. Bye bye Steve McQueen.

1. RICK GENEST, o como estar fatal de la cabeza y tener como objetivo el parecerse lo más posible un zombie con la insana intención de que el día que la palme revivir y reencarnarse en uno (dicho por él, que tiene cojones la cosa). vamos, lo que toda la vida de Dios se ha llamado en mi tierra "estar como la pija de un mono", pero ahí lo tenemos, protagonizando el regreso triunfal de la marca de la musculoca que un día decidió abandonar la moda para criarse con Pelargón.

La verdad es que visualmente es cojonudo, pero cuando un modelo roba toda la atención y la ropa que se intenta vender pasa a un segundo plano, malo, malo...:

2. ANDREJ PEJIC, o lo que denomino "modeli con sorpresa". Ya no vale la excusa de encontrarte con un rabo en la boca a la mañana siguiente después de una noche de alcohol y drogas y soltar el consabido "no me acuerdo de nada". Que bah!. Ahora no hace falta ni beber, tú te vas con tu agüita mineral a la calle en pleno día, te cruzas con una rubia impresionante que te guiña el ojo y te pide mondongo y en cuanto le vas a comer el coñín te llevas el sorpresón de todas todas. Y claro, algunos vivimos con miedo desde que estas cosas pasan.

Gaultier o Marky se lo rifan y, seguramente, será flor de un día y en un par de años nadie se acuerde de él, pero bueno, tiene su gracia:

Afortunadamente se puede seguir siendo moderno y no perder la cordura, contratar a un modeli con pinta de empotrador cual clon de Hoyt Richards y gritar a los cuatro vientos que el eterno masculino sigue vigente. Y sino echad un vistazo a esta estupenda campaña de Tisci para Givenchy antes de abandonar la casa para irse a Dior porque Galliano soltó las cuatro verdades que siempre hemos soñado con decirle a la típica gorda que porta un bolso horrendo.

Tiempos revueltos para la moda: Galliano por fin, después de tanto inspirarse en Cleopatra, podrá emular a Elizabeth Taylor yéndose a la Betty Ford, Pilati se va de YSL, Tisci se va a Dior, Ackermann se va a Givenchy, y un servidor, de seguir así la cosa, se va directamente a tomar por el orto:

Que grande era Hoyt Richards, tan catálogo de Massimo Dutti, con esa cara de cowboy amarichalado que parecía que en vez de tener un rabo debajo de la bragueta tenía una caja de Marlboro de 20:

Y es que donde esté un hombre a lo Ed Harris y esas facciones que parecen esculpidas en granito que se quite a cualquier niñato desnutrido con ínfulas de ninfa asexuada (míralo aquí que majete a punto de darle estopa a Kathy Baker, una de esas grandes que solamente un país tan sobrado de talento actoral como yankeelandia se puede dar el gustazo de desaprovechar):

Pero sigamos con el cuento. Había también un fotógrafo de nombre extraño para un irlandés. BOB CARLOS CLARKE que se llamaba el muchacho. Lo mismo te ilustraba las obras de Anais Nin que te fotografiaba un parrús. Que viene a ser lo mismo, pa que nos vamos a engañar.

Bob entendió pronto que hay dos maneras de emular al gran Helmut: o seguir el camino de gente como Bettina Rheims, Bourdin o la Von Unwerth y aparte de mostrar coños, culos, tacones y látex, aportar un mínimo de sensibilidad artística, o por el contrario coger a una chacha y realizar un flyer digno del restaurante erótico de la M-30 "La chirla cachonda". Gracias a Dios escogió el primer camino.

A mi me parece muy grande, los mejores culos que se hayan visto nunca, la Weistz enfundada en látex, rollo bollo del bueno y unos montes de Venus maravillosos. Descanse en paz:

Y es que hablando de culos. Pa culo culo, mi sombrero! 

Como podéis observar no sabía como cojona meter esta foto en el post de hoy pero me apetecía a mi reivindicar con tan maravilloso tocado la perdida de la inocencia sombreril y de como ya las féminas no usan tan majestuoso accesorio. 

Yo no pierdo la esperanza:

Y colorín colorado este cuento se acabado,así que qué mejor manera que hacerlo con una foto de una mujer mayestática de mayestático talento y belleza superlativa que todos aquellos que sigáis este absurdo blog ya habréis notado que me vuelve loco (por cierto que esta foto me recuerda muchísimo en su composición a otra más reciente, también con Woody Allen, en la que este aparece en similar pose con nuestra Pe. Que conste que soy fan incondicional de la de Alcobendas y que tengo más heridas de guerra por defenderla que John Rambo, pero es que a veces las comparaciones son odiosas...):

FIN