WENDY BEVAN es una jovencita díscola, guapa, moderna y londinense. Usease, que se debe poner hasta el Ohio de todo menos de Kinder Sorpresa, y que está rompiendo la pana actualmente. Que oye, no tiene porque ser incompatible el ser vejada cada viernes en algún baño del tugurio londinense del momento y tener un talentazo increíble.
El caso es que sin haber llegado a la treintena su estilo se está imponiendo en publicaciones como VOGUE, ELLE, Marie Claire, POP, I:D, Muse, Tank o The Independent.
Hay una serie de fotografías que me recuerdan a esas instantáneas que todos tenemos de nuestras madres jugando a ser pudientes en la playa con un traje de baño impecablemente copiado de algún Burda por obra y gracia de nuestras virtuosas abuelas que a mi me tienen embobado por resultar tan verosímiles, eso si, el traje de baño hecho de algodón de perrona es sustituído por la última creación de Miuccia o esos pantaloncitos de Celine que toda lerda starlette de "it girl" que se precie, desea tener en su armario.
ES MUY, MUY, MUY GRANDE! :
Y de regalo LILY DACHE, sombrerera prodigiosa y madre putativa de genios actuales como Treacy o Jones. Gabacha de nacimiento, neoyorkina de adopción y sombrerera desde el destete, la Dache comenzó a diseñar tocados a la edad de quince años para con el tiempo convertirse en la diseñadora más famosa de su tiempo en todos los Estados Unidos, que es como decir en L.A. y N.Y., porque no veo yo a una ama de casa de Tulsa poniéndose uno de sus fastuosos turbantes hechos de lamé y pedrería.
Ella se especializó en adornar testas, pero lo mismo te hacía un vestido a juego con la coronilla que unas sábanas, un sostén, unos guantes, una bata o unas medias. No diseñaba D.I.U.´s porque se rumoreaba que andaba falta de tiempo.
El caso es que su contribución a la causa fue extraordinaria: creó los primeros turbantes para la mujer occidental, los primeros sombreros de ala ancha y hasta gorras con visera para los trabajadores de la guerra. Una crack.
Como no, Jodebú llamo a sus puertas y ella embelleció a hembras ya de por si bellísimas como la Dietrich, la Lombard o Loretta Young (que era esa actoraza de enormes orejas que fornicó con ese actorazo de enormes orejas enviudado de la Lombard y con la que tuvo una hija, a día de hoy, no tan secreta). La Young veía sus enormes topas tan favorecidas con las creaciones de Lily que cuando esta se retiró le compró sus últimos 30 modelos. Suertudas que son algunas.
Y por supuesto se hizo cargo de los fruteros de Carmen Miranda.
Halston fue su discípulo (el porqué la mayoría de grandes diseñadores de antaño empezaron como sombrereros es algo que se me escapa. Supongo que era la vía fácil en los empieces debido a su enorme demanda) y para la posteridad dejó una frase que personalmente siempre me ha encantado, por rotunda y por certera: "El glamour es lo que hace que un hombre te pida tu número de teléfono y que una mujer te pida el de tu modista".
De esas mujeres que apetece haber conocido:
Ay el sketch del turbante de la Miranda, me encanta!
ResponderEliminarY otras 2 fotos de Debbie Harry que todavía no había visto y mira que son fans! =)
**SOY fans, perdone ;)
ResponderEliminar