Pijadas: SIN TETAS... SÍ HAY PARAÍSO!

Hace como cosa de un mes me puse a ver unas fotos mías de este verano y casi me dan los siete males:

Joder como me había puesto! era como una especie de Bigfoot después de comerse a los Henderson, una cosa enorme de panza grandiosa y esplendorosos pechos. ¿Cómo podía haber llegado a esto?. Muy fácil. Resulta que mi señora y yo tenemos a niños yankees viviendo en casa que pagan muy bien la habitación, nos sale gratis el alquiler y encima si te salen majos son una pasada. Cosas de esas que hacemos los pobres para siempre tener algo con lo que poder costearnos un billete de RyanAir.

Los niños vienen a media pensión y el que aquí suscribe tiene que hacerles la cena, y claro, uno que se pone a hacer paellas, fabadas, lasañas y demás comidorras hipercalóricas no aptas para después de las ocho de la tarde, que empieza a probar como está de sal esto y de pimienta lo otro y que, por supuesto, no se va a sentar luego a comer una ensalada, pues se ha puesto como un manatí:

No me veía tan feo desde aquella vez que un amigo me cortó el pelo con la maquinilla porque me había gastado el dinero de la peluquería en revistas de cine y tenía que justificar en casa porque volvía sin un duro (que lagrimones me cayeron cuando me vi como Anna Frank delante del espejo. Llevo ese momento grabado a sangre!):

Y es que con el pelo no se juega! Las mujeres jamás entenderán la obsesión que los hombres tenemos con el pelo, pero uno que ha sido confundido con la mismísima Rosa María Mateo por su densidad capilar, ahora que empieza a ver que el pelo escasea (nada alarmante, ya que como había superavit un poco de caída tampoco es que sea para alarmarse en demasía) pues como que se acojona un poco. Y es que ya me pueden decir "mis cojones 33" que donde esté un pelazo...

Cojona! Ya se me podía caer algo del pecho, que a mi lado Burt Reynolds parece una almeja, pero como me dijo una vez una borracha en la barra de un bar mientras miraba como una jodida obsesa mi descamisamiento, "hombre de pelo en pecho, pirulo derecho!":

Pero volviendo al tema de la gordura, que me estaba yo ya yendo por los cerros de Úbeda, me puse a pensar que podía hacer...:

Así que después de pensar en apuntarme a la banda municipal como clarinetista decidí que la mejor solución era probar la puta dieta esa del Sr. Dukan:

Vale que nunca he sido como Chuachi y ni siquiera como Ed Fury, Fernando Lamas o Ricardo Montalbán...

Vale que en traje de baño tampoco es como mejor luzco...

O que ni siquiera he ganado ningún título de belleza en mi ciudad natal:

Pero tampoco es que fuese Courtney Love de joven. Joder!:

Es más, de pequeño era un niño monísimo:

Y de post-adolescente tenía un pase:

Incluso hubo una época en el climax de mi apostura que llegué a recibir miradas lascivas por parte de más de una cachonda (luego me confesaban que se habían fijado en mi más que nada porque tenía cara de ser majete. Me lo decían una vez despelotadas y fornicadas, así que "morena! Llámame gorrión y échame trigo"):

Decidí hacer deporte, pero la cosa no funcionó...

Y volví a rondar lo de la dieta Dukan.

Varias razones por las que me ha durado menos que a Aida Nizar un libro de auto-ayuda:

1. ACOJONANTES DOLORES DE CABEZA. 

Por lo visto cuando a tu cuerpo le das solamente proteínas el cuerpo te empieza a chupar azúcares e hidratos de las grasas, de ahí que se adelgace tan rápido. Lo que pasa es que hay un problema. Como el cuerpo te salga cabrón, en vez de empezar a tirar de michelo primero te lanza una serie de señales como alarma para que le des lo que necesita. En mi caso la alarma fueron unas cefaléas de cagarse por la patilla:

2. PÉRDIDA DE COMPOSTURA.

 Y es que de toda la vida ha quedado feo que si te vienen unas visitas a merendar, una vez que han dejado sobre la mesa del salón los envoltorios de los Phoskitos, los Bonys y los Tigretones, te avalances como si no hubiese un mañana a chuparlos:

3. GANAS DE PILLARME UNA RECORTADA Y ARMAR LA DE DIOR ES CHRISTIAN:

4. SOMNOLENCIA:

5. APIJOTAMIENTO GENERAL:

6. UNA OBSESIÓN DESAFORADA POR PILLARTE LA COGORZA DE TU VIDA:

7. Y, FINALMENTE, UNA EXTRAÑA PULSIÓN POR COMER MANZANAS O CUALQUIER OTRA FRUTA QUE SE PONGA A TU ALCANCE:

Aunque lo del dolor de cabeza mi señora se lo adjudica a nuestro hijo chino. Pues resulta que uno de los yankees que tuvimos viviendo en casa era chino, chino de L.A. pero chino al fin y al cabo. ¿Y de que son propietarios los padres de un chino por mucho que bese la bandera americana o se haya leído "Huckleberry Finn"? Pues como es lógico y normal, de una fábrica de gafas falsas. 

Así que aquí que me vino el chino cargado de gafas de sol de palo, desde unas Ray Bun a unas Parada, pasando por unas maravillosas Tom Lord. Os juro que en mi vida me han sentado unas gafas mejor, así que no las apeo, y debido a su escasa polarización y a que los cristales deben estar hechos con vidrio de botella de sifón puede que en el fondo la idea de mi señora no sea tan descabellada. Chiiiiino, yo te maldigo, a ti y a toda tu futura progenie de ópticos ilegales!:

Aprovecharé ahora que no nos ve nadie, para confesar que algún día que otro me he dado al vicio:

Por si fuera poco, con la que tengo encima... además de puta, apaleada! Mi señora se ha empeñado en que dejemos de fumar y me he negado en rotundo. Vale de quitarme de ingerir alcohol, hidratos y grasas, pero en estos momentos de mi vida: YO POR MI NICOTINA, MAAAAAA-TOOOO!

Así que la he tenido que poner en su sitio, por osada:

Sobre todo después de sugerirme que la acompañase a IKEA a comprar unas cosillas para la casa. Para que os hagáis una idea, para mi ir a IKEA es como que Juanito Navarro me la meta por el culo mientras Arévalo me cuenta todo su repertorio de chistes de maricas y gangosos. No se me puede ocurrir plan peor que el de ir a la República Independiente del Coñazo a aguantar colas, apuntar con un lápiz cutroso, comprar cebolla frita y cagarse en la madre que parió al dueño de tan infame empresa cuando al llegar a casa la balda Stockjölhm no cuadra con la alcayata Frïsdonthal y lo que se iba a convertir en una cama King Size para retozar todo el día con tu pareja, acaba convirtiéndose en un Moisés que esperará pacientemente a que a la cigüeña le dé por aparecerse algún día por nuestra humilde, a la par que cochambrosa, morada:

El caso es que ya he bajado la mitad de lo que quería bajar y estoy más que contento, aún haciendo el régimen a mi manera y tomándome mis heladitos y mis cosicas cada vez que la flaqueza llega a puerto. Ya se vuelve a apreciar el mentón y en breve espero que no parezca la loba de Rómulo y Remo cada vez que me agache para enjuagarme los dientes. 

Y sino siempre podemos copiar de esta editorial de la revista mexicana "Animal" en la que nos muestra las beldades de la cirugía estética. Una edito maravillosa en la que diez mexas de avanzada edad nos demuestran que la cirugía mal entendida puede convertir a una mujer del montón en poco menos que una transexual ídolo de masas o en imitadoras de Carolina Herrera. Gloriosas todas, tan rubias y lacadas ellas:

Aunque permitidme que me decante por una. Llevo dos semanas viendo esta puta foto e imaginándome como sería antes de someterse a 20 operaciones de estética. Fans!:

Así que en estas andamos, pero teniendo claro que una dieta estricta no puede ser buena para nadie y que antes de lucir así:

Prefiero seguir descojonándome de esta vida mediocre que me ha tocado vivir y meterme pal cuerpo las pocas alegrías que esta me concede:

Pues en el DNI ya lucen 34 palos y uno se encuentra, a su modo, en su mejor momento:

Por lo demás, el verano en Asturias no es que vaya a ser recordado por sus días soleados:

Lo cual es una pena, porque me había cortado los mejillones de los pies para que no se me enganchasen con las algas de la playa:

Sigo empeñado en montar mi empresita, y ahora si que la cosa va en serio:

E incluso me voy a apuntar a un par de cursos sin darme cuenta de cómo las pasé cuando estudiaba y trabajaba a la vez (¿Cómo lo haría Angel? Eso de ser estudiante de diez por el día y puta de las güenas, de esas de corrimiento en cara, por las noches, debe ser cosa harto complicada. Desde luego hay gente que ha nacido para triunfar):