viernes, 9 de marzo de 2012

Fotógrafos: REINA POR UN DÍA.

Esta semana he estado en un pueblaco a 400 kms. de Londres mirando platos, tazas, teteras y demás, a ver si dejo de ser una especie de chino de más de metro ochenta (lo cual ya entra en terrenos de mongol) que se pasa el día poniendo calcas en vajillas. Después de tres días de Bone Chinas, Fine Chinas y demás, me he pasado por la capi.

Como no, he ido al Victoria&Albert Museum, que puede que sea mi museo favorito del mundo mundial por su carácter de cajón de sastre que todo lo expone. Una especie de bazar de las sorpresas en el que nunca sabes que cojona te vas a encontrar en forma de exposición temporal. 

La primera vez que lo visité exhibían los vestidos que Pierre Cardin, Saint Laurent o, sobre todo, Bob Mackie, realizaron en su día para las actuaciones televisivas de Diana Ross y sus Supremes, además de otra dedicada a las esculturas de vidrio de Dale Chihuly. Desde entonces es visita obligada para mi.

Esta vez tocaba volverse monárquico. Se celebra el Diamond Jubilee de Isabelita La Segunda, que no es otra cosa que su llegada al trono hace 60 años y nada mejor que rendirle pleitesía con una enorme exposición acerca de la misma y los suyos en forma de fotografías que mi amado Cecil Beaton le fue haciendo a lo largo de casi seis décadas. Desde tierna prepúber a esa viejuna monocolor que combina zapatos, bolsos, sombreros y abrigos en tonos pasteles y que tanto me fascina.

Las fotos son maravillosas:


Después de sufrir una interminable cola de octogenarios que literalmente mojaban sus indasecs ante tales visiones y que eran capaz de pasarse seis horas delante de una foto comentando lo guapo que era Charles de bebé o como el pelo de Isabelita no ha cambiado a lo largo de ochenta siglos, llegaba lo mejor...

Primero una expo con retratos de Cecil Beaton realizados por otros fotógrafos. Genios coetáneos que quisieron plasmar a Beaton en su apogeo, pues Cecil era guapo, genio y aristócrata, hecho este último que siempre da de puta madre en foto. Con los años se volvió un poco esperpento, un poco Manolo Blahnik, demostrando una vez más que los maricas cuando se vuelven ancianos llevan muy mal el envejecer por culpa de una pulsión extraña por los trajes blancos, las pamelas, el bronceado perpetuo y la seda.

Así nos encontramos retratos de:

CURTIS MOFFAT


(Otros trabajos de Moffat) :


PAUL TANQUERAY


(Otros trabajos de Tanqueray):


ERICH SALOMON


Del que personalmente me encanta esta fotografía de la Dietrich. Y es que la Dietrich, pareja a la Crawford o la Garbo, puede que sea la estrella de Hollywood que más ha cuidado su imagen. Esa imagen de puro artificio que tanto gustaba en el Hollywood dominado por productores y majors.

Sin embargo Solomon nos la muestra cansada y sin maquillar en la habitación de algún hotel toda felizona hablando por teléfono con su hija María que en esos momentos se encontraba en Berlin. Una madre es una madre aquí y en Sebastopol, tú quítales lentejuelas y marabús y, entonces, serán todas iguales:


RALPH CRANE


Mi favorito de todos. El puto gurú (para mi) de la revista LIFE. ¿Qué por qué? Oh, por nada, por nada...


Y por supuestísimo ellos dos, que son como Pili y Mili, pero en versión Rolliflex:

RICHARD AVEDON


IRVING PENN


Pasado el shock de tanta belleza, se nos lleva a una sala en la que se exponen cosillas de Beaton que en su día realizó para VOGUE. Algunas no las conocía y me maravillaron, como siempre. Si es que con los grandes soy de un fácil...:


Y todo ello con los cascos puestos, que no hay nada como una buena audio-guía. Como aquí no se andan con chiquitas la narradora que te iba contando la exposición era nada más y nada menos que Dame Diana Rigg:


Y los comisarios de la expo, que nunca se andan con chiquitas, aprovechan detalle tan nimio y exhiben parejo una serie de trajes que esta usó en su día en Los Vengadores como Emma Peel. Aquí ya lloro:


Y es que la estética de Los Vengadores, lejos de pasar de moda, crea tendencia cada cierto tiempo. No, no hablo de esa horrible versión que protagonizaron en su día Umita y Ralphi (posiblemente la pareja con menos química que se recuerda en una pantalla) acompañados por un Sean Connery pasado de rosca y que confundía surrealismo con absurdez:


Si no de cosas como esa colección que Gaultier sacó allá por el Otoño del 2010 para Hermes. Aquí fotografiada por Max Vadukul para el suplemento de Le Monde:


Así que después de todo esto uno llega a la tienda del museo y se vuelve poco menos que loco del Mulder (la tienda del V&A puede que sea la tienda museil más molona del mundo). 

Cual cuento de la lechera, echo cuentas y me hago con un libraco maravilloso, cuyo precio no os diré para no escandalizar, lleno de sketches y bocetos de Beaton en su faceta como ilustrador (perdonad por la calidad de algunas fotos, porque las he hecho con el móvil debido a la reciente defunción de mi impresora):


Y esos estampados que se marcaba el muy cabrón!:


Eso si, eché de menos que, ya que estaban, pusiesen algún trapillo de esos que realizaba para el cine. No ya los de Ascot de My Fair Lady o los que portaba Leslie Caron en Gigi. Con ver los que llevaba Barbra Streisand en Vuelve a mi lado me conformaba (casi ná. Ese turbante de camafeos vale un imperio):


Bueno, la próxima vez. Quizás en esa expo que preparan para Octubre acerca de Cine y Traperío remeden tamaña ofrenda. Si no, será maravillosa igualmente. Como siempre.

2 comentarios:

  1. Y lo que más me gusta es su papel precursor del Photoshop silueteando con lápiz oscuro la cintura de su graciocísima majestad The Queen Mother.

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  2. buenisimas las fotos!! genial y las de la reina, las mejores. Me gustan tanto las fotos de epoca... mmmm...

    laflordelys.com

    Helena

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