Fotógrafos : YO, LA PEOR DE TODAS.

El título viene a colación debido a una película horrenda en la que Assumpta Serna se marcaba un tour de force impresionante dando vida a Sor Juana Inés de la Cruz y en la que una despistadísima Dominique Sanda aparecía con cara de preguntarse a cada minuto que cojones pintaba en tal despropósito.

Y es que uno siempre ha sido como muy dominico. Ver a la Sanda pajeando a dos manos a DeNiro y Depardieu de forma más que explícita en la mayestática "Noveccento", cantar el "Volare" de Domenico Modugno a grito pelao ante la amenaza inminente de infarto de media comunidad vecinal o disfrutar de las creaciones chacheriles llenas de strass, voluptuosas tetas y cierto toque napolitano del primer Domenico Dolce es algo que me ha hecho la existencia bastante más gozosa.

Sin embargo hay un ser dominical que (para mi) destaca por encima de la media: DOMINIQUE ISSERMANN.

La Issermann es una fotógrafo maravillosa y guapérrima (ha sido modeli antes que fraila) que domina la luz como nadie y que es más parisina que el coño de las prostiputas de la zona de Pigalle. Ha hecho más portadas para ELLE y VOGUE de la Adjani que pelos tengo en el culo, y sus fotos son distinción, cierta teatralidad y eso que los "snobs" llaman "charme".

Aparte un montonazo de campañas, pero se lleva la palma con sus propuestas para Sonia Rykiel, Chanel y Christian Dior, firmas de las que ha copado su publicidad durante los años 80 y para las que sigue haciendo ciertas cosillas (suya es la parte gráfica de ese meloso y preciosista anuncio de una Tatou desatada persiguiendo un rabo por media Capadocia para Chanel nº5 y realiza los videos promocionales con la Mouglais de las joyas de la maison del otrora kaiser de la moda, ahora mamarracha).

Sin duda, la mejor de todas (cosa no del todo cierta a mi parecer, pero ahí ahí anda).

Y que me gusta a mi una foto de Mrs. Sarkozy enseñando el horcate antes de creerse la reencarnación de Jacqueline Kennedy en sus años de Camelot. Carla, déjate de polleces y vuelve a mostrarte orgullosa de tu cuerpo, profana una vez más el cuerpo de Mick Jagger mientras Jerry se encuentra de vacaciones con sus mil retoños por las Bahamas y retoma esa afición por protagonizar campañas de carácter bolleril con tu amiguísima, la loca del Mulder.

Se te veía el semblante como más feliz.