Pijadas: HALA NIÑAS, A MOVER TOL MONDONGO!

Pues resulta que hubo un tiempo en el que un señor llamado FLORENZ ZIEGFELD tuvo que atender las peticiones de su caprichosa esposa que de vuelta de un viaje a París se había quedado prendada de los encantos del célebre Follies Bergere de la capital gabacha, así que como el hombre tenía  dinero a mansalva se dijo el célebre "Que coño!" y no solamente imitó sino que , como buen yankee, aumentó y mejoró el espectáculo de variedades. Nacía en Broadway THE ZIGFIELD FOLLIES.

Durante años sus espectáculos con vestuarios imposibles, bellas starlettes y decorados espectaculares atraían a la masa como moscas a la miel, y por su escenario pasaron mindundis como Bubsy Berkeley, Eve Arden, Irving Berlin, Joan Blondell, Louise Brooks, Eddie Cantor, Marion Davies, Paulette Goddard o Barbara Stanwyck, entre otros muchos. 

Pero a mi las que me molan son las putiplistas, niñitas de provincia de frente muy alta y falda muy corta que llegaban a la gran ciudad con ganas de comerse el mundo...y alguna cosa más.

Eran auténticas celebridades, como las "palmerettas" en los vídeos de Robertín pero sin sacarnos la lengua de manera lasciva. 

Algunas fotos de estudio de este grupo de beldades apolilladas:

Mírala ella que underground enseñándonos todo el coñaco, que no se sabe bien si es un higo o Central Park en la plenitud de su follaje. Que cosa más excelsa por Dios!:

Y es que amigos, las que tuvieron retuvieron:

Como en Jodebú no eran ajenos al éxito que se cernía en la Gran Manzana, la Metro se sacó una serie de pelis llamadas "Ziegfeld Follies", que eran una excusa para que todas sus estrellas se pusiesen a hacer el monguis uno tras de otro en números musicales almibarados y ampulosos dirigidos por ese esteta amanerado y heteramente casado que era Vincente Minnelli. Pero es una delicia ver a Lucille Ball, Fred Astaire, Peter Lawford, Judy Garland, Lena Horne, Gene Kelly, Katrhyn Grayson, Esther Williams , Cyd Charisse o Van Johnson juntos y revueltos en una sucesión inconexa e incoherente de cancioncillas de la época:

 Lucille domando a las fieras:

Y no contentos con ello apareció en nuestras vidas "Ziegfeld Girl", musical menor con repartazo cuyo mayor mérito era ver a el pobre James Stewart bailar con un vestuario que haría palidecer de envidia a Ziggy Stardust:

Judy Garland, que entre pastilla y pastilla y resaca mañanera todavía era capaz de aparecer deslumbrante y ponerse a cantar como los ángeles de San Rafael:

Hedy Lamarr, "La Marvellous" que diría Terenci, o esa austriaca de rompe y rasga que se hizo un hueco en Jodebú después de enseñarnos el potorrín en la escena del baño en "Extasis":

Aquí, la prueba del delito (si cuando dicen que en esta vida hay que hacer de todo...):

Y aquí, "Tocado de lana" Turner mostrando su único talento, dar cojonudamente en cámara:

Finalmente, como la cabra tira siempre al monte, y al que aquí escribe le gusta una ilustración más que una prótesis mamaria a Yola Berrocal, algunos de los carteles publicitarios de la época anunciando el espectáculo de varietés: