NOTA ACLARATORIA POR SI TENEMOS A ALGÚN LERDO EN LA SALA: Hoy vamos a hablar de Dior, pero no del Dior de JOHN GALLIANO, que para eso ya hay chorrecientos blogs que hacen mejor que yo todo esto de hablar acerca de lo tendencioso (y por desgracia, una inmensa mayoría que son una verdadera ponzoña), así que hablaremos de GIANFRANCO FERRÉ ("el descubridor", como yo lo llamo, porque gracias a él descubrí con 12 ó 13 años tan emblemática casa). Y a sus predecesores.
Gijón, principios de los 90´s:
MI MADRE: Abraníiiiiiinnnn, a comeeeeeeerrrrrrrr!
SU HIJO: Un momento mamá que estoy viendo el Fashion TV y después de tragarme treinta desfiles mierdosos han anunciado un especial con desfiles de GIANFRANCO FERRÉ para DIOR!!!
MI MADRE: Ayyy Diosssss, que no lo caso!!!.
SU HIJO: No digas pijadas y calla la boca que está saliendo un vestido de organza maravillosoooo!
MI MADRE: ¿Que habré hecho mal señor? ¿Quéeeee?! Yo solamente te pedía un nieto. Tullido, ciego, da igual! Pero un nieto al fin y al cabooo!
Y así es como descubrí el trabajo de Ferré y, por ende, de Christian Dior.
Mucho se me ha criticado al gordito italiano, sobre todo con respecto a que si hacía ropa de señoronas... pero que señoronasssss!.
Ferré había sido arquitecto y eso se notaba; blusas blancas, blanquísimas, voluminosas de enormes puños y desproporcionados cuellos, faldas con 200 metros de tela, abrigos de pieles increíbles, joyones exagerados y sobre todo esos guantes y botas mosqueteras que llenaba de plumas y flores que a mi me tenían hablando solo.
Y empecé a ver que cojona era eso de Dior. Ferré me descubrió el odio.
El odio a Axl Rose por casarse con la Seymour, a Eric Clapton, Johnny Halliday y Simon LeBon por jincarse a Carla, Estelle y Jasmine. El odio hacía mi mismo por no tener una pandilla con especímenes como la Turlington, Kylie Bax, Diane Kruger o Yasmeen Ghauri. Quería matar!!!
Si no me hice skin head en aquella época fue porque me miraban raro cuando les hablaba de tules y tafetanes:
Y esos desfiles de Alta Costura con esa profusión de detalles, brocados y bordados. El que hubiese una señora especialmente para bordarte el anagrama de la casa en el interior del forro, a ti y a mi nos puede parecer una soplapollez pero, a aquella que porta tal prenda, por seguro que la hará sentir una reina de la exclusividad de aquellas que perdían la cabeza en los tiempos de Mari Toñi:
Y como dibujaba el cabrón!:
Una vez pasado el enchochamiento con los desfiles de aquella época, decidí ahondar un poco más en la firma y leer todo aquello que caía en mis manos acerca de la casa. Descubrí a Christian Dior, a la persona. Un señor afable, elegante, exquisito en sus formas y tremendamente respetuoso que escondía su genialidad bajo una coraza de timidez.
Y me enamoré:
Y Ferré me descubrió el interés por las raíces de la casa...
Que si hubo un tiempo en que Christian Dior facturaba el 50% del producto interior bruto de Francia (una bestialidad), que si el New Look, que si los tiempos de la posguerra, que si acorazaba a sus clientas...todo eso, y fuí testigo de unas creaciones que quitaban el sentío y de como la Alta Costura antes que espectáculo era un negocio en el que congregaban a las clientas en desfiles de caracter íntimo en los cuales las modelos pasaban a pocos centímetros de ellas para que pudiesen apreciar las elaboradas prendas.
Y Christian Dior envejeció y delegó en su pupilo SAINT YVES LAURENT que fascinó a propios y extraños con su primera colección, aquella de la línea trapecio, y de como Saint Laurent y su ambición quisieron volar por libre dejando a Christian herido y llegó MARC BOHAN y sus creaciones más acordes a los geometrismos de la época. Mi interés por la marca ya se volvió obsesión:
Que grande Saint Yves cuando trabajaba para la casa!:
Mi obsesión se volvió tal que hasta me interesaba por la identidad corporativa, impecable en sus blancos y grises, con esas sillas Luis XVI, esa C y esa D que han inundado el mundo y esas tiendas acojonantes que parecían salones de té, llenas de chandeliers y paredes de espejos viselados:
Y como dibujaba el cabrón!:
Gracias a Ferré descubrí a ROGER VIVIER y esos zapatos que diseñaba para la marca:
Y sobre todo lo anteriormente citado, descubrí a RENE GRUAU que de no cambiar las cosas, ha sido, es y será el mejor ilustrador de moda que ha conocido el mundo, un tío tan genial como listo y con un sentido de la estética absolutamente demoledor. Ver más de 20 obras suyas de seguido es un ejercicio tan gratificante como agotador:
Mirad si era listo el tío que en 1971 la casa Dior le encargó hacer la publicidad de un nuevo perfume. MISS DIOR. Y a él solamente se le ocurre poner la silueta de un hombre semitapada por un enorme ramo de flores.
La casa Dior casi me lo pone mirando pa la Meca, era la primera vez que un hombre sin acompañamiento femenino anunciaba una fragancia exclusivamente realizada para la mujer y no lo veían claro, a lo que el alegó que no debía vender un producto, sino un sentimiento, y que el quería vender el amor que profesan los hombres por sus mujeres. Las ventas fueron increíbles y la fragancia se convirtió en un clásico instantáneo que a día de hoy aun perdura.
Y es que como dice Don Draper en esa serie que suelta verdades cual hostias directamente a la cara del espectador cada dos por tres: "Aquello que tu llamas amor, fue inventado por tipos como yo para vender más nylons". AMEN.
Así que gracias Mr. Ferré!!!. Gracias por descubrirme tantas cosas, gracias por haber seguido manteniendo el nivel del impresionante legado que se puso en sus manos (que si, que GALLIANO subió ventas y rejuveneció la clientela, pero que la casa no estaba precisamente pasando un mal momento, ni mucho menos), por recoger de manera impecable el testigo de Dior, Saint Laurent y Boham y dejarle el camino abierto al gran Galliano y gracias por mostrarme que eso del lujo intimista es una soplapollez y que lujo siempre será ostentación y decadencia, pues un jersey de lana de la región de Cachemira puede ser exclusivo y elegante, pero no lujo.
Lujo y elegancia rara vez van parejos. Por eso soy fan.
Espero que allá donde esté le sigan poniendo buenas raciones de pasta y le tengan esos trajes sastre impecables que frecuentaba siempre a punto. GRACIAS!
Así que yo no sufro por la elección de Ackermann como nuevo diseñador jefe, pues siempre han demostrado tener mucho ojo, eso si amiguito Haider...joder como te ha dejado el listón el marica de las SS!.
Yo estaría acojonaíto perdío:
Me ha gustado mucho este post Abraham, qué buenos recuerdos me has traido y como me he acordado yo tambien de mis padres y el calvario que les hice vivir con la fashion TV¡¡¡¡.
ResponderEliminarYo adoraba a Ferré, él era lujo con mayúsculas, y era igualico que mi abuelo así que le tenía hasta cariño.
Su trabajo en su propia firma tambien era una pasada.
Yo me quedo con sus camisas blancas, las elevó a la categoría de lujo (ferré)
ResponderEliminardemasiado bueno el post! aprendí mucho, siempre he adorado Dior, y a pesar de todo lo qe ahora sé, sigo sufriendo la caída de John :c lo extraño mucho. Hay que ser sinceros eso sí, jamás podrá volver el lujo de aquellos tiempos de Ferré u.u pero vale la pena recordar todo lo maravilloso que hizo, saludos xx
ResponderEliminarSi ya me gustaban tus post y aprendia siempre algo, incluyendo los dibujos de Gruau te has ganado unos bombones.
ResponderEliminarLa trayectoria de esta firma es maravillosa. Los genios que sucedieron al maestro, la forma tan tremenda con la que echan a sus diseñadores,... como no ser fan
ResponderEliminarY aquí me has tenido más de media hora maravillándome con lo que muestra y con lo que dices! Porque no sé si eres lujo o elegancia, pero soy muy tu fan! ;-)
ResponderEliminarTe aconsejo el ladrillo "DIOR 60 years of Style" me lo regalaron para reyes y no puedo parar de mirar y mirar y mirarlo.
ResponderEliminarFerré es un genio incomprendido que el mundo moderna ha decidido ignorar. Yo me quedo con su trabajo de los colores que me sigue inspirando, ese mundo de neutros con acentos ácidos que nos parecen tan modernos y que el trabajaba allá por el principio de los 90's.
Excelente post, querido!