jueves, 21 de julio de 2011

Pijadas: LA SUERTE DE LA FEA, LA GUAPA LA DESEA.

Hoy vamos a realizar una especie de tratado de la fealdad por culpa de Helena Bonham Carter, que es esa talentosa actriz, más fea que matar a un padre, pero que como está loca del Mulder y marida con un director supuestamente molón, pero que en los últimos años no se dedica nada más que a profanar horribles remakes y versiones de clásicos intocables, pues como que es "lo más de lo más desde que Epi se masturbaba con Blas".

Helencita es muy inteligente, posee una voz poderosa y es una buena actriz, yo diría que es una grandísima actriz. 
A Dios gracias ha podido escapar de el llamado "Síndrome de Helena Bonham Carter", que no es otro que el de hacer películas de época hasta que las tetas te queden pimienteras.

Pero es fea, que le vamos a hacer. Oye chica, no se puede tener todo en esta vida!. Desde su primera aparición en pantalla en la que se iba por Florencia con su carabina, yo ya prefería encamarme con esa Maggie Smith que había dejado atrás su aristocrática lozanía de cabellos carmesí para asentarse en esa perpetua octogenaria que es desde hace más de tres decadas, a esta jovencita de profusos carrillos y pelo perennemente enmarañado que viste como de saldos del Primark:



Pero hete aquí que aquí me hallo, me llega el Marc Jacobs. Marky es ese nerd reciclado en musculoca de última hornada lleno de Lacasitos, que de tonto no tiene un pelo, que decide coger a la inglesaca y convertirla en musa de su nueva colección.

Sabedor que siempre sale en las listas de las peor vestidas decide convertirla en ícono fashion en estos tiempos en los que la fealdad es vitoreada por hordas de incomprendidos que reclaman su sitio en la sociedad.
Y es que amigos míos, lo freak vende, lo chungo se ensalza y los losers levantan. Que sí, que no!

...y así nos va.

Se nos presenta la actriz poniendo cara de lerda, casi rozando la subnormalidad. Se le ennegrecen los dientes, se le enmaraña todavía más su pelo de demente y nos la presentan con algunas de las indumentarias más horrorosas que se han visto en lustros. Es todo tan dramáticamente horrendo, todo tan premeditadamente repulsivo y todo tan sinsentido que, al final, el resultado se me antoja espectacular.

Cosas de ser un poco friki y un mucho lerdo:

 
 Y es que las feas siempre han molado. "Sensación de vivir" era aquel culebrón infantiloide en el que unas pijas con principios andaban todo el día dando palmadas con el chete y magreándose con jovencitos de baja estatura y alta tupetaria por las playas de California. La vida misma hecha serial. 

Como era una producción de Aaron Spelling, al magnate no se le ocurrió nada mejor que pasarse todas las leyes de nepotismo por sus reales colgajos y poner a su hija como una de las protagonistas principales. QUE ACIERTO!. Tori Spelling era la mejor, la tonta virginal de ojos besugueros que cada vez que sufría de amor, se compraba una falda en GAP y afrontaba el resto del día con la mayor de las sonrisas:


Pero aquí llega la sorpresa de tan magna serie...BRENDA ERA IGUAL QUE UN PUTO COBAYA Y KELLY TENÍA TAL CARA DE RATÓN, QUE NO HUBIESEN SERVIDO NI PARA PROTAGONIZAR UN ANUNCIO DE ÓPTICAS SAN GABINO! TODAS ERAN FEAAAAASSSS! LAS GUAPAS ERAN FEAAAASSSS. Diossssss! que cosa más fea de hembras. Musas las tres pa los restos!:


Luego hay una cosa que está muy fea, que es hacerse la fea sin ser una nada de eso. Esto ya son ganas de joder!

Viene a ser como cuando te estás meando y te abren un grifo. Una obscenidad de las grandes. Ver a mi Rampling, mi Binoche, a la niña de Henry o a la mata-chachas intentar parecer terrenales no sólo es insultante sino que como que hasta le entristece a uno el hecho que salgan más agraciadas que en nuestras mejores supuestas poses. Bichas, que sois unas bichas!:


También hay feos con suerte:


Y feas al cuadrado que aparte de poco agraciadas, descuidan su higiene sobaquil. ¿Qué más dará el tema sobaca mora cuando una tiene una voz prodigiosa?:


Pero lo que no está nada pero que nada bien, es hacerle un feo a una mujer que te pone la mano encima y quitarle la cara. Uyyyy eso no está nada bien:


Y claro, luego pasa lo que pasa, que tu mujer (nada fea), se convierte en ex- harta de tener que autoabastecerse en lo que a terrenos placenteros se refiere:


Y es que viendo la maravillosa caída de las ubres de la Rogers uno se acuerda de lo feo que es una teta desmesuradamente grande. 
Siempre he sido fiel seguidor de esa máxima de que "teta que mano no cubre, no es teta sino ubre" y me pregunto que hostias pasa por la cabeza de un hombre para sentirse atraído por una bola de carne de tamaño desmesurado. Ya sean naturales o, peor, esas aberraciones de perfección esférica:

Luego tenemos a mi madre, que desde bien canijo siempre me ha dicho que está muy feo sacar la lengua:


Y que copiar era de todo menos bonito:


Pero lo más feo que ha inventado el hombre es la estética navideña. La Navidad en cuanto a decoración, es como las bodas, uno ya puede ser abanderado del buen gusto y de la elegancia, que siempre caerá en la horterez. Espumillón, guirnaldas, chalecos de renos o abetos cercenados travestidos en Divine, jamás podrán ser tomados como cumbre del refinamiento:


También tenemos a la Kinski, que puede que sea la antítesis de la fealdad, pero que es hija de uno de los seres más horrendos que ha poblado el planeta Tierra (amén que intentar suicidarse con la ingesta masiva de Cristasol no queda bonito):


La fealdad capilar toma forma en la gloriosa testa de Sissy Spacek como Loretta Lynn en "Quiero ser libre!":


Y burlarse de los estrábicos está muy feo. Cojones ya!:


Tampoco es bonito intentar saltarse una etapa tan maravillosa como es la infancia para pretender ser mayor de lo que uno es (no sólo está feo, si no que es poco inteligente):


Y eran feos de cojones los estilismos de Cybill Sheperd en "Luz de Luna" (aunque me declaro fan de ese pelo Elnett, esas hombreras, esas blazers 20 tallas más grandes, esos colores pastel y esos guiones trabajados a fuego lento que configuraron una de las más grandes series que se hayan realizado nunca):


Menos mal que Cybill siempre lo arreglaba cuando veía que la cosa pasaba a mayores...:


Feo es que declare en público mi admiración por este estilismo de Thalia:


Y que sea un absoluto devoto de la fealdad pretérita de jamelgas de hoy en día, pero es que es imaginarme a Dita Von Teese en su Michigan natal siendo la mayor zorra de su instituto mientras soñaba con huir de tanta zafiedad a mundos mejores y acabar enseñando las tetas en el Crazy Horse de París, que me inunda la ternurica y se me saltan las lágrimas:


 De Geena Davis y sus estilismos para acudir a la auto-escuela, mejor ni hablemos. Feo, feo...


 Y de Lolitas de extrarradio gabachil con ínfulas de futuras musas de Maison Chanel. MADRE DEL AMOR HERPOSO QUE COSA MÁS FEA!:


Otro apasionante apartado es el de las guapas que se afean con su estilismo. Joder Madonna, cuanto daño has hecho!:


Se rumorea que después de salir a la luz la foto anterior, mi Pfeiffer ha decidido cambiarse de sexo y hacerse pasar por Leonardo DiHostias para seguir teniendo trabajo en la Meca del Fornicio:


Tenemos también la fealdad punkarra. Esta señora a la que tanta admiración profeso, puede que haya perpetrado algunas de las prendas más horribles que se hayan visto nunca, pero como sé de buena tinta que todo lo que ha hecho en esta vida ha sido por convicción y no por pose o gilipollez supina pues no me queda otra que quitarme el sombrero y gritar a los cuatro vientos "ole tu coño con cresta!" (también ha hecho cosas maravillosas. Las más. Las cosas como son):


Lo feo que es ser un yonki y que la cafeína ya no te afecte:


Lo poco bonito que queda el intentar engañar a la gente (mirad aquí de nuevo a la Pfeiffer haciéndonos creer que tiene músculo):


Y lo terriblemente falto de belleza que es no tener mesura. Soy fan de las pieles, nunca me cansaré de repetirlo, pero ya el denigrar de esta manera a un animal me parece feo feo. Por mucho macho cabrío que sea, le cogía yo al McQueen su manta de puma y se la metía con bigotes y todo allá por donde nunca se pone el sol:


A este le dejaría en paz. Que bastante tiene con lo que tiene:


Y siguiendo con lo fea que me resulta la crueldad animal: "Señoras del mundo, disfrazar a su chucho de Marujita Díaz o ponerle jerseys de cuello vuelto, no es un símbolo de amor hacía el mismo. Es una denigración innecesaria y totalmente gratuita!":

Pero no abandonemos mis filias. Amo la fealdad de esta editorial en la que Teri Hatcher nos enseña su "preciosa" casa:


Amo también a los feos geniales:


Y ya para finalizar, quiero acabar este post tan feo nombrando a quien hemos nombrado al principio: La loca del Mulder. La guapa infeliz que desea la suerte de la fea. Belleza, perfección, clase y follabilidad a partes iguales se unen a desequilibrios mentales, violaciones y vivencias chungas reales e inventadas, pero sólo con una foto de esta buena mujer ya se equilibra la balanza entre fealdad y belleza del extraño post que hoy he parido:


Y es que uno ve a las modelis que ahora cortan la pana y no alberga más que buenos recuerdos para los tiempos en que solamente las diosas eran las elegidas:

7 comentarios:

  1. Más vale una fea que transmita mucho que una guapa sosa y pasmá de la vida.
    Por Dior que guapa era la Mulder¡¡¡¡

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  2. Qué grande!! Absorbido el cerebro me tienes xDD

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  3. Las feas siempre han sido mi debilidad. Aunque me gustan las feas que se peinan, no como Bonham Carter :)

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  4. te olvidaste de Sarah Jessica Parker? no me lo puedo creer...

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  5. ¿Y Shelley Duvall? ¡Qué maravilla de fea!

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