jueves, 28 de abril de 2011

Diseñadores: ENTRE TÚ Y YO, UN PLUMI ES PARA SIEMPRE.

Gente con clase del mundo, no todo está perdido! Igual que en su día una marca tan maravillosa como Belstaff fue denigrada por hordas de pijos con ínfulas de pudientes y pelos dignos del mejor retrasamiento mental, que hay vida más allá de un caballo bordado en la casa Ralph Lauren o que Barbour ahora vuelve a ser lo más de lo más después de ser la prenda oficial del 20-N, MONCLER resistirá el estigma de ser portado por Jacobos, Pelayos y Josemis con la dignidad que se merece.

Y es que aquel hombre llamado Ramillon que vivía en el pequeño pueblo de Monastier de Clermont y que vislumbró que después de desplumar a los pollos para hacer caldo era una tontería tirar su mullido pelaje pudiendo hacer sacos de dormir y posteriormente abrigos, no se pudo ni imaginar por los derroteros por los que iba a ir su firma.

Ir por el barrio de Salamanca y ver a tus futuribles jefes con su Dockers, sus náuticos de Camper (porque sí, ¿para que cambiar de zapatos después de 20 años, si puedes llevar siempre los mismos?) y su remozada cazadora que ahora lleva la estampa Moncler es una experiencia digna de Donald Sutherland en "La invasión de los ladrones de cuerpos".

Pero hete aquí que aquí me hallo que la casa de los plumis viendo que su prestigio se arrastraba por los suelos de la Calle Serrano se sacó dos ases de la manga: Moncler Gamme Bleu y Moncler Gamme Rouge, dos líneas de ropa exclusivisisisisimas y carisisisisimas que a Dios gracias jamás estarán disponibles en el corner de El Corte Inglés de la Castellana.

Giambattista Valli, ese hombre que no pasará a la historia por osado, ni por innovador y que jamás vestirá a Lady Caga pero que crea prendas hiperfemeninas y ultra favorecedoras para la mujer con clase y dineros fue fichado en su día por la marca para hacerse con la dirección creativa de estas dos líneas, la de mujer (Rouge) y la de hombre (Bleu). Plumis exquisitos más aptos para ir a una entrega de los Nobel que para hacer cola interminable en Navacerrada.

Y si bien el éxito fue abrumador la casa vio que Dios Thom Browne les venía mejor pa lo suyo, así que dieron finiquito al Valli de su linea Bleu y se la ofrecieron al americano de largos pantaloniles dignos de Torrebruno. La cosa no pudo ir mejor:



Y todo ello sin desmerecer a lo que Valli sigue haciendo con esas mujeres que esperan enfarlopadas en la cafetería de la estación a que sus niños , esos niños que les aseguran una pensión vitalicia descomunal en caso de divorcio, bajen las pistas durante sus vacaciones en St. Moritz:


Y como no sólo de crear vive la empresa y ante todo hay que vender, si metemos a BRUCE WEBER en sus campañas y le damos a todo ello un genuino sabor americano a un estilo a todas luces europeo pues apaga y vámonos:


Ayyy joder, que maravilla todo!:


Algún día, lo sé, algún díaaaaaa! recibiré en mi casa una invitación como esta y lloraré como la mujer que nunca he sido, pero que mis padres desearon que fuese, clamando a Dios que me lleve hasta sus aposentos, pues mi vida ya habrá tocado techo:


Y es que juro que si alguna vez tengo la oportunidad de ver un desfile como estos "in situ", lloraré, vomitaré encima de Mozah bint Nasser Al Missned de la emoción y, al finalizar tal magno espectáculo, me arrodillaré, y en señal de agradecimiento le lameré las pelotas a Mr. Browne que me secará cortésmente  las lágrimas mientras llama a seguridad. 

De momento me conformo con mi Roc Neige... y que no falte!:

martes, 26 de abril de 2011

Fotógrafos : EL OJO PÚBICO.

DAVID SEIDNER, era un grande que de no habérselo ventilado la vida recién pasados los 40 (ayyyy el SIDA cuanto mal ha hecho al mundo del arte) ahora sería más reconocido de lo que realmente es. De lo que realmente se merece.

Pese a ello para la posteridad quedarán sus campañas para Saint Yves, Ungaro, Lanvin, Dior, el denostado Galliano o Bill Blass, o sus magníficas editoriales para VOGUE. Una pena pensar en lo que nos hubiese ofrecido Davicín de haber seguido entre nosotros. Aún con estas, su legado es espectacular, con ese estilo añejo y ya olvidado que tanto me gusta. Hasta la Sherman posó para él (algo raro en la mujer de los 6 millones de autorretratos):




WEEGEE: Este hombre que sale aquí con pinta de putero y de tener la misma sensibilidad que unas bragas de esparto escondía a un artista de los grandes. Famoso por sus fotografías de sucesos, siempre estaba en el momento justo cuando alguien era asesinado, siempre llegaba el primero a la escena del crimen (de ahí su apodo, que venía de "güija" porque parecía estar en contacto con los muertos) y sus fotografías aparacían en LIFE, The Herald Tribune o The New York Times.

Como su nombre nunca era acreditado bajo las fotografías que realizaba, Weegee acabó hasta el carrete de permanecer siempre en el anonimato, se hizo free-lance, consiguió que le dejasen tener una radio que se mantenía en contacto directo con la de la policía local y el resto ya es historia.

Sus fotos de crímenes son de una brutalidad digna de una patada en los cojones sin coquilla, pero cuando el hombre se ponía en plan "creador" me río yo de la Arbus y de sus mujeres de vida no tan alegre.

Hay una peli con la Hershey y Joe Pesci titulada "El ojo público" que narra sus desventuras, y que desde aquí recomiendo fervientemente:


SAM LEVIN podría haber sido un fotógrafo de estudio más, pero el hecho de convertirse en el fotógrafo de cabecera de las felatrices de Roger Vadim (Brigitte Bardot y Jane Fonda) lo convirtió en leyenda, y claro, luego pasa lo que pasa, que si B.B. sale maravillosa, mujeronas como Ava Gardner, Romy Schneider o Jane Birkin, al más puro estilo "culo veo, culo quiero", no tardaron en llamar a su puerta. 

Mucha sensualidad, saturación de colores y un estilo como de postal coloreada que no por imitada hasta la saciedad deja de perder su encanto original. Un grande: