domingo, 23 de octubre de 2011

Diseñadores: VALENTINAAAAAAA, VALENTINAAAAAA! TÓCAME LA ALMENDRINAAAAA!

Actualmente podemos ver a la Freja Maya protagonizando la campaña del último perfume de Valentino en un anuncio precioso que baila al son de las notas de Paolo Conte y su famosa Via con te y que lleva por nombre Valentina.

A mi me dicen Valentina y lo primero que me viene a la cabeza es una mujer impresionante, de esas que solamente aparecen cada cierto tiempo. Una mujer adelantada que marcó una época y que ha sido pieza clave para entender la moda del SXX.

Y es que VALENTINA NICHOLAEVNA SANINA SCHLEE (el nombre completo, como os podréis imaginar, lo he tenido que buscar en internete, que uno muy chulo y muy guay pero como que no...) era una humilde ucraniana que entre chupito de vodka y cupón de racionamiento maridó con un financiero de nombre George Schlee y pegó el braguetazo del siglo. Era algo así como nuestra Tita Cervera pero con clase, sin niñas de vientre de alquiler, matamúas y nueras que parecen tronistas de Chachas, chachos y vicetiples.

Total que después de sufrir un Chaveli y pasar de niña a forrada decidió que ahora que tenía posibles y su maridín la llenaba de trapos ya era hora de enseñar sus tesoros por las calles de Nueva York pues en Kiev eran tan garrulos que no sabían si iba vestida de Worth o de Novedades Eloina, y no era plan. No, no, no.

Y allí que se me planta la parejina, y claro, tú ves a esto en alguna fiesta de alto postín y lo lógico y normal es que en menos que canta Bustamante alguna canción ñoña e insulsa con sus recientes, blanquísimas y mastodónticas fundas dentales, se convierta en icono de estilo en la Gran Manzana:


Así que Valentina se metió a diseñadora. Y triunfó!. Broadway fue suyo y llenó de elegancia y distinción a estrellonas de la escena neoyorkina como Judith Anderson, Greta Garbo, Gloria Swanson, Gertrude Lawrence o Katharine Hepburn... y entonces llegaron los dineros, propios que no ajenos, y como una grande que fue se puso el tiendón en Madison Avenue, sacó su propio perfume ("My Own") y conquistó a la alta sociedad con un estilo que mezclaba el corte al biés de Madeleine Vionnet y la gracilidad de Alix Gres:


Como ella era muy chula y muy todo por norma general lucía sus propias creaciones y protagonizaba como modeli las fotografías promocionales de sus creaciones, que ya que había estudiado arte dramático y tenía un fachón que salía en todas las listas de las mujeres más elegantes del mundo pues eso que se ahorraba, y si encima la fotografían Horst P. Horst, Avedon o Eisenstaedt pues aquí paz y después la Trevi. Que una es rica pero no tonta. 

El caso es que quedaba de puta madre:


Yo creo que Valentino, en su enorme cultura del traperío, admiraba el trabajo de su tocaya y se preguntó: ¿Pa que me voy a romper la cabeza con la tipografía de mi empresa si solamente tengo que cambiar una letra? (mirad si no el escaparate de esta foto). Bien que hizo ese hombre llamado papaya:


Yo la descubrí ya hace años en un libro cojonutis lleno de diseños y fotos increíbles que es prueba irrefutable del talento de esta mujeraca. Una joya de esas que he hojeado tres o cuatro veces en mi vida pero que cuando viene alguien a cenar a casa pongo encima de la mesa para dármelas de ser la hostia y que se piensen que es mi libro de cabecera. Menudo (gilipollas) soy yo cuando quiero!.

Eso si, el libro es como la Cuore pero en papel couché, con datos como que al morir su marido Valentina compartió apartamento con su íntima amiga Greta Garbo durante más de una década hasta su muerte por parkinson en 1989, y claro, conociendo la fama de la sueca, o muy cascada y con la líbido baja la pilló o daría mi brazo derecho aseverando que ahí hubo rollo bollo del bueno, que menuda era La Divina en lo referente a beber en copa peluda:


Y aquí una foteles de Valentina (alguna modeli se cuela por medio, pero pocas ya que no solía tirar de ellas) para que seáis testigos directos de lo cojonuda que era esta mujer:


Cojonuda y curranta, que a veces si que se puede hacer aquello de estar en misa y repicando:


La amo:


La amo mucho:


Pero aprovechando que estamos con Valentino y Valentina vamos a liar un poco más la cosa.

Existe una marca (sigue vigente a día de hoy, pero solamente como fabricante de complementos) que en los 80´s dio mucho que hablar y que hacía unas campañas increíbles firmadas por Helmut Newton. La firma se llama MARIO VALENTINO y yo me enteré de su existencia gracias a Anna Dellaspollas Verdes, que antes de ser famosa, ponerse en la cabeza tó lo que pilla y tener un blog que decora sus fotografías con horribles marcos dorados declaró trabajar para tan insigne como olvidada firma napolitana. Que cosas:


Y es que Newton es mucho Newton, y aunque reconozco que sus fotos en B/N no es que sean buenas sino que van más allá, con ese estilo tan ario y tan nazi... :


...a mi el Newton que me mola es el que se nos muestra a todo color. El color me parece más guarro, y aunque moje mis sábanas blancas con la obra de Bettina Rheims, Ellen Von Unwerth, Guy Bourdin o Juergen Teller, nadie ha entendido mejor en toda la historia de la fotografía de moda la ecuación TETAS+COÑO+TACONES.

Así que aquí os dejo parte de su obra en todo color, algunas de mis favoritas y en su mayoría difíciles de conseguir en buena resolución por la red, desde esa Daryl Hannah que siempre he pensado se trata de Lori Singer por tener la otra la agenda ocupada para la sesión y nos la han metido doblada, hasta mujeres enormes acompañadas de enclenques muchachos como si nos avisasen de los tiempos que nos tenían que venir con la figura del tándem Davidelfín/Pelayín, pasando por las campañas que la Bellucci realizó en su día para Blumarine, Grace Coddington remojando la chirla, la sobaca mora de Hannah Schygulla que no me extraña que Petra Von Kant derramase lágrimas tan amargas ante tal cerdez o mi adorada Rene Russo poniéndonos a todos con el palo mayor izado antes de repartir hostias como una camionera en la saga de Arma Letal:


Y por supuesto él. RODOLFO VALENTINO, aquí con unas zapatillas de esas que los aspirantes a pijos adquieren en la tienda de los retoños de Nati Abascal sintiéndose como Tom Fords de medio pelo y dejándonos claro que menos mal que vivió en los años 20 porque ahora que vuelve el estilo navajo no es precisamente el que más le favorece:


Ahhh, que se me olvidaba!, el anuncio que ha originado todo esto:


Feliz domingo y no os deprimáis mucho mañana, que el viernes vuelve a estar a la vuelta de la esquina:


2 comentarios:

  1. Eres unico empezando por la sofisticacion de un nombre para acabar con la brutalidad del mimos. Un diez. Por cierto, no se si las mamis de muchas estas modelos se extrañarian mas de ver en bolas a sus nenas que comiendo un chuleton.

    Zepequeña.

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  2. El final del vídeo es cojonudo..........Valentina, Valentina, Valentina...jajajaja.

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